El 27 de octubre de 1948, un grupo de 5 combatientes antifascistas, 4 hombres y una mujer, que se refugiaban en los montes de los Ancares, se hallaban escondidos en la aldea de Castañeiras (Balboa). Durante un encuentro con la guardia civil resultó muerto un guardia; los guerrilleros escaparon. En venganza, los franquistas detuvieron a varias personas de la localidad, entre ellos a Vicenta López Digón y su hijo Jesús Camuñas López, dueños de la vivienda en la que habían estado alojados los guerrilleros. No imaginaron que aquel gesto terminaría con sus vidas. Seguir leyendo