Los fascistas tomaron Torres del Carrizal el 20 de julio, y practicaron numerosas detenciones, pero 3 de los miembros más destacados de la Sociedad Obrera, el presidente de la Gestora municipal Moisés Pulido Luengo, y los vocales Tirso Vicente Aguado y Jesús Álvarez Montero, que eran objetivo prioritario de la represión, consiguieron ocultarse de sus perseguidores, ya fuera ausentándose de Torres o escondiéndose en el pueblo. En el tiempo transcurrido desde julio, ya habían sido asesinados 2 de los detenidos, Ricardo Coco el 26 de septiembre y Cayetano Prieto el 30 de septiembre. Seguir leyendo