Federico Landrove Moiño nació en 1883 en una familia humilde, en Ferrol, donde estudió Magisterio. Fue destinado a Bilbao, realizó estudios de Ciencias y después fue nombrado profesor de matemáticas en la Escuela Normal de Magisterio de Valladolid, donde se estableció con su mujer, María López, Maestra Nacional, tuvieron 4 hijos. Federico era socialista, fue elegido concejal delegado de enseñanza en el ayuntamiento de Valladolid entre 1917 y 1920. Tras las elecciones municipales de abril de 1931 fue elegido primer alcalde Republicano de la ciudad de Valladolid por la coalición de izquierdas, Alianza Republicana-PSOE.
Su labor más reseñable al frente de la alcaldía fue, sin duda, la educativa. Su denodado esfuerzo por crear más y mejores escuelas y paliar el grave problema del analfabetismo se materializó con el paso de 59 centros y 3.150 niños escolarizados a principios de 1931, a 127 y más de 6.500 escolares en 1933. A ello habría que sumar la creación de Jardines, sobre todo el actual del Poniente, el embellecimiento del Campo Grande, el impuso a las becas y colonias escolares, la mejora de instalaciones como la Gota de Leche, o el perfeccionamiento del alumbrado y alcantarillado en los barrios obreros de la ciudad.
Federico Landrove fue uno de los principales líderes del socialismo vallisoletano del primer tercio del siglo xx y uno de los responsables del espectacular ascenso de la Agrupación Socialista Vallisoletana en este período. Fue delegado del Gobierno en la Mancomunidad Hidrográfica del Duero y Director General de Enseñanza Primaria, sustituyendo a Rodolfo Llopis, de mayo a agosto de 1933. Fue candidato del PSOE por Valladolid en las elecciones generales del 19 de abril de 1933, siendo elegido diputado por el PSOE por esta circunscripción. Formó parte de las Comisiones de Instrucción Pública y de Estatutos. Fue académico de la Real Academia Galega y miembro del Ateneo de Valladolid. En realidad, Federico Landrove dedicó prácticamente toda su vida, excepto estos breves paréntesis por sus obligaciones políticas, a la docencia.
Como consecuencia de la sublevación militar de 1936, Federico Landrove Moiño fue detenido el 3 de agosto junto con su hijo Federico Landrove López, otro destacado dirigente del socialismo vallisoletano, diputado en las Cortes Republicanas de 1936, catedrático de Derecho Procesal, y abogado de estado. Ambos fueron juzgados en consejo de guerra el día 10, encargándose de la defensa de ambos su hijo. Landrove Moiño fue condenado a 30 años de reclusión mayor.
Tuvo que soportar el fusilamiento de su hijo que había sido condenado a muerte, las campañas injuriosas, el expolio de sus bienes, la depuración de su mujer. Los sublevados franquistas le embargaron una importante biblioteca personal con 445 volúmenes. Después de permanecer unos meses en la cárcel de Valladolid, fue trasladado al penal de San Cristóbal de Pamplona, aquí contrajo una grave enfermedad renal por lo que fue conducido al hospital penitenciario de Segovia donde falleció el 6 de junio de 1938. No había cumplido los 55 años.
No existen fotos de Federico Landrove en los actos públicos a los que asistió o que presidió. Tampoco abundan precisamente las referencias a su persona y a su labor política y ciudadana, a pesar de la vocación de servicio público que le caracterizó. Y aunque fue el primer alcalde demócrata de la ciudad, ha sido clamorosa su falta de presencia en los actos organizados en Valladolid con motivo del Centenario de su Consistorio.
Documentos: Galicia Ártabra. Fundación Pablo Iglesias. Real Academia de la Historia (Guillermo Rivilla Marugán). Represion franquista en Valladolid (Orosia Castán). El Norte de Castilla (Enrique Berzal)
En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española
RecueRda RepúBlica, MemoRia RepuBlicana 