FRANCISCO TATO ANGLADA, alcalde REPUBLICANO de Barbate, ASESINADO por sicarios falangistas en 1936

Francisco Tato Anglada book word pressFrancisco Tato Anglada nació en Salamanca en 1901, hijo del Teniente Coronel de Sanidad Militar Dionisio y de su mujer Francisca. Francisco sirvió en el ejército como soldado de Infantería durante 3 años, al tiempo que cursaba el bachillerato. Realizó sus estudios de Farmacia en Barcelona y Granada. Sirvió 2 años en el Hospital Militar de Las Palmas de Gran Canaria, en 1926 era farmacéutico Auxiliar del Ejército, y en 1929 consiguió empleo en la Farmacia del Hospital Militar de Cádiz, aunque desde 1928 tenía ya instalada una farmacia en propiedad en Barbate.

Se casó con la maestra sevillana Catalina Avilés Ojeda, devota de la patrona de Sevilla, por lo que puso a la farmacia el nombre de “Nuestra Señora de los Reyes”. Tuvieron 6 hijos, Maria Luisa, María Josefa, Carmen, Francisca, Antonio y Juan Manuel. En 1932 salió del ejército y consiguió el puesto oficial de Farmacéutico Titular Municipal, que conllevaba el cargo de Inspector de Sanidad local del Ayuntamiento de Vejer. Presentó denuncias por irregularidades sanitarias a personal médico, a otras farmacias, y a vecinos, tuvo una inusitada actividad política periodística, denunciando injusticias, lo que le canjeó enemistades con la autocracia local.

En julio de 1935 Tato Anglada se afilió a Izquierda Republicana en Barbate. Tras la victoria del Frente Popular en febrero de 1936 en Vejer de la Frontera, el Gobernador Civil formó Comisiones Gestoras municipales. Francisco Tato fue nombrado concejal por Izquierda Republicana y Alcalde Pedáneo de Barbate. Durante los escasos 5 meses de mandato de la corporación hasta el golpe fascista, Francisco Tato mostró carácter y firmeza en la gestión de la pedanía en un intento de mejorar la administración e infraestructuras de Barbate, contando con el apoyo del alcalde de Vejer, Francisco Salgueiro y de la mayor parte de los concejales.

El programa político de Francisco Tato incluía la instalación de un depósito de agua potable, carros para la recogida de basuras y aguas residuales, evitar abusos en los cobros de las casas de alquiler a la población y denuncias de los dueños que no tributaban. Insistió en dotar a Barbate de grupos escolares, en combatir el abuso de los comercios que vendían productos de 1ª necesidad a precios abusivos y obligar a cobrar por los artículos que debían tributar. Propuso controlar la higiene sanitaria de los establecimientos públicos, la instalación de una casa de Socorro de modestos medios de cura, y que únicamente los pobres disfrutaran de la Beneficencia Municipal. Quiso prestigiar a la guardia municipal, y obligar a instalar retretes y camas en las fondas.

Solicitó reparar los nichos del cementerio, reivindicó los intereses del ayuntamiento en las obras de alcantarillado de Barbate. Denunció que se escamoteaban ayudas a los detenidos en las cárceles. Pidió un reglamento funcional para la guardia Municipal, el establecimiento de una estafeta de Correos; exigió a la compañía eléctrica que solucionara el mal estado del alumbrado público. Quiso municipalizar el servicio de Pompas Fúnebres que explotaba a las familias de los fallecidos. Denunció amaños en balanzas para defraudar al consumidor, y la venta de leche adulterada con agua.

Además denunció irregularidades, abusos, duplicaciones de salarios, pidió sanciones a médicos de asistencia pública por faltas en el ejercicio de su cargo: incumplimiento de la prescripción de medicamentos a enfermos pobres. Pidió que los fondos municipales para lesionados en accidentes del trabajo fueran a los obreros a los que estaban destinados, y no a los patronos. Denunció al recaudador de arbitrios por dejar numerosos recibos pendientes de cobro. Advirtió que había caducado la concesión de aguas locales a 2 fábricas de Barbate, solicitando revertir el manantial al pueblo. Estas iniciativas le canjearon no pocos enemigos que le pasarían factura. El 11 de julio fueron asesinados los hermanos Juan y Manuel Caro Marín de la CNT por elementos falangistas, que fueron detenidos para su traslado a la Cárcel Real de Cádiz, entre ellos algunos de los que le ejecutarían después.

El 20 de julio llegaron los sublevados con Regulares a la localidad. Tato Anglada intentó huir con su famila a Tánger en una barca, no lo consiguió. Fue sacado de su casa de noche, trasladado a Jerez de la Frontera y el 29 de julio al Castillo de Santa Catalina de Cádiz. Su padre consiguió un salvoconducto de Queipo de Llano, pero con salvoconducto o sin él, falangistas barbateños lo trasladaron a Barbate el 21 de agosto y lo asesinaron en las cercanías del cementerio de Barbate. No permitieron enterrarlo normalmente, sino en el suelo del camposanto.

Barbate adolece una deuda con su pasado, con quienes tanto lucharon por sus mejoras sociales, por su transformación urbana. Esa deuda en gran parte se tiene con la memoria de Francisco Tato Anglada.


Documentos originales en: Todos los Nombres, e igualmente en: La destrucción de la Democracia: Vida y muerte de los alcaldes del Frente Popular en la provincia de Cádiz, (Junta de Andalucía, editado por por Santiago Moreno Tello)


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española