CARMEN RODRÍGUEZ PARRA, Confederal, Solidaria con la Clase Trabajadora. Felones franquistas la ASESINARON y arrojaron a una fosa del barranco de Víznar (Granada) en 1936

Carmen Rodriguez Parra word pressCarmen Rodríguez Parra, «Madre Carmela», nació en Granada en 1884, según la investigadora Silvia González, aunque algunos de sus familiares señalan que nació en Fiñana (Almería). Sabía leer y escribir. Su esposo era Antonio López Capel, en 1926 nació su hija Carmen. Madre Carmela era una mujer politizada, afiliada a la CNT, que se distinguió por su solidaridad, generosidad y ayuda al colectivo obrero. Ofrecía sus bienes a los compañeros que lo necesitasen o a la propia organización. Regía la célebre Taberna Carmela en la ciudad de Granada, un establecimiento de bebidas que también daba de comer y asilo.

Durante los años Republicanos, el movimiento anarquista en Granada capital, fue protagonista en numerosas luchas sociales. En Julio de 1931, Miguel Illescas, militante de la CNT, fue asesinado en la granadina calle Elvira por la policía cuando pegaba carteles con unos compañeros, convocando una huelga general. Madre Carmela recaudó dinero, ella aportó la mitad de lo recaudado, para la hija de Miguel. La sanjurjada de 1932 provocó enfrentamientos en Granada, resultando asesinados los anarquistas Donato Gómez y Mariano Cañete. Federica Montseny estuvo en la Taberna Carmela acompañando a la desconsolada novia de Donato. Los cabecillas derechistas fueron liberados, con cargos judiciales, mientras que muchos anarquista fueron detenidos, y algunos torturados. La Taberna Carmela fue cerrada por su afinidad con el anarcosindicalismo.

Casa Carmela era un lugar cotidiano para muchos militantes libertarios, un escenario habitual en los frecuentes conflictos sociales y laborales que se daban en la ciudad. También acudían numerosos vecinos y miembros de otras corrientes políticas granadinas. Cuando gobernaron las derechas, 1934-35, se intensificaron las leyes represivas, se ilegalizaron las huelgas y los sindicatos anarquistas, y se cerraron sus Centros Sociales afines, Bibliotecas, Escuelas, Ateneos.

Se protegió a los patronos animándolos al despido con el apoyo institucional, y se persiguió duramente a los trabajadores sindicados. Pero en 1936, las organizaciones libertarias se abstuvieron de promover la abstención electoral,querían conseguir un decreto de amnistía. Carmela Carmen Rodríguez Parra fue interventora en la repetición de las elecciones el 3 de mayo de 1936. En Casa Carmela se había abierto un «centro electoral» de los socialistas.

Este año los anarquistas renacieron con renovadas fuerzas. La CNT, ya sin censura, clausuras, ni otros obstáculos, comenzó una enorme labor sindical, social y propagandística, se atendieron reivindicaciones sobre la vivienda, se comenzó a aplicar la Reforma Agraria para el uso colectivo de tierras baldías. Apenas hubo casos de violencia política. Estas reformas fueron la causa del golpe militar y la feroz y criminal represión fascista que arrancó en julio de 1936. Así se explica el asesinato de Carmen Rodríguez Parra, a quien jamás se la acusó de nada. Pero pensaba de una manera desagradable para los golpistas, que buscaban el exterminio de todo lo que les molestara, y que solo podía lograse mediante la erradicación física, el sometimiento de la población mediante el asesinato y el terror.

Madre Carmela fue asesinada por los franquistas en el barranco de Víznar. Carmen Rodríguez aparece en el bando del gobierno militar de Granada en el que se incluye a otras mujeres asesinadas en Víznar como Gretel Alder, Milagros Almenara y Teresa y Elena Gómez. Ian Gibson señala que : «Entre los fusilados del barranco había numerosas mujeres. Una se llamaba Carmela Rodríguez Parra, la condujeron a Víznar junto a otra mujer de ideas izquierdistas, Agustina González, la célebre ‘Zapatera’, y las 2 murieron juntas». La Zapatera fue fusilada a primeros de octubre de 1936 junto a otras 2 mujeres, la coincidencia hizo escribir a Gibson que Carmela fue asesinada junto a Agustina.

Sin embargo, el asesinato fue recogido por el último Secretario General de la CNT de Granada antes de la guerra, Antonio Morales Guzmán, como un apuñalamiento. Silvia González indica como fecha muy probable del asesinato el 15 de agosto de 1936. Según Morales Guzmán, quienes fueron asesinadas con Carmela fueron “las compañeras Pepita Puerta, La Rubia y la Nene”, según recoge el investigador Francisco J. Fernández Andújar, quien asegura que “Carmen Rodríguez Parra, Madre Carmela, es una de las muchas víctimas que deben ser recuperadas de la memoria para estar, como Mariana de Pineda, en el recuerdo de la Historia y sirva de inspiración para el futuro”.


Documento original de Francisco José Fernández Andújar en El Independiente de Granada y en Todos los Nombres


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española