franquismo BRUTAL, REPRESIÓN y MUERTE sobre la familia de maestros DE MIGUEL BARROSO

familia de maestros De Miguel Barroso word press

Documento original: La Represión contra Maestros en Ávila, Blog en: M. Rafael Sánchez

Hay familias que viven con intensidad una vocación. Primo de Miguel Garrido ejerce como maestro propietario definitivo en la Escuela Nacional Graduada de niños nº 1, El Corralón, en Ávila. Tiene 5 hijos: Mariano, María, Perfecta, Alberto y Máximo. Salvo María, todos son maestros. En el año 36 son muy jóvenes. Mariano, el mayor, tiene 34 años y Máximo, el benjamín, tan sólo 26. Además de jóvenes, son todos de izquierdas, y los 3 hijos maestros con destino en la provincia –Mariano, Perfecta y Máximo-, están afiliados a Trabajadores de la Enseñanza. Máximo, además, es su Secretario provincial.

Quizás algo de herencia del padre hubo ya que, en informe mandado emitir por el Gobernador Civil en cumplimiento de la Orden de 28 de agosto de 1936 de la Junta golpista, D. Primo no aparece afiliado a ningún partido político estando conceptuado de tendencias izquierdistas.  Y si una familia entera tiene en sí misma el mayor número de fusilados y represaliados en la provincia relacionados con la enseñanza es ésta, la familia de De Miguel. Pero además es una familia cuyos supervivientes son un ejemplo de esa cara cruel del dolor y el miedo: el silencio, el intento de olvido, el temor siempre amenazante, la destrucción de un proyecto de vida. No hablar, intentar no pensar, no mirar hacia atrás… Y siempre, una tristeza infinita.

Alberto está destinado como Maestro Nacional en la provincia de Burgos. Al producirse el golpe militar se viene a su tierra, con los suyos. Varios trenes para no ser descubierto. De cuarto de baño en cuarto de baño, para no toparse con la guardia civil. Pero cuando llega a la estación de Ávila, un falangista le reconoce y le detiene. Tiene la inmensa suerte de que su suegro está allí, conoce al falangista, le ruega y éste le dice: Llévale a casa, escóndele y que no salga, que nadie le vea. Así se salva. Meses escondido y, después, destituido. A veces, en su dolor, hablaba solo. Su gesto ya nunca pudo ser más que sombrío, sólo después de muchos años pudo suavizarse.

Mariano es el primero en ser fusilado. Ejerce de maestro en Mazalinos, un pequeño pueblo más allá de El Barco de Ávila, en las estribaciones del macizo occidental de Gredos. Como otras veces pasa sus vacaciones en la casa familiar. Será detenido y más tarde fusilado en un 8 de septiembre, junto a las tapias del cementerio abulense. Nada más sabemos de él ni sabremos. Silencio.

Máximo tiene un carácter muy extrovertido. Es activo, participa de la vida sindical como hemos dicho, tiene muchos amigos en la profesión… Uno de ellos, Gregorio Pato y que es tesorero de T.E., sufrirá cárcel con él en Arenas de San Pedro, siendo ambos fusilados. En el cercano pueblo de La Parra, el 8 de noviembre y al amanecer, suenan las descargas sobre su cuerpo. Máximo queda herido, no muere e intenta llegar a Arenas para que le socorra alguien que conoce. Le descubren. Es fusilado por segunda vez.

El padre será desterrado a Piedrahíta. Perfecta también será destituida y, como algunos, pudo reintegrarse tras unos años. También callará, solo alguna vez romperá su auto impuesto silencio con alguna de sus sobrinas. Y esas escasas palabras nos revelan lo difícil que es sobrevivir a tanto dolor, a tanta injusticia, a tanta impotencia. Es tan difícil transmitir lo que hemos vivido. Sólo pensaba en envenenarnos, en envenenar a todos para así librarnos de tanto dolor, de tanto miedo. Era tanto el miedo que creía que no podría con ello. Era lo único que me pasaba por la mente. Una vez, en una estación de tren cayó la maleta de sus manos. Oyó hablar a alguien a sus espaldas. Se paralizó, no pudo volverse a por la maleta, huyó, creía que la iban a detener. Perdió la maleta. Además había quien le decía: Perfe, ten cuidado que cualquier día vienen a por ti.

Sobrevivió a su miedo, a la persecución y volvió a la escuela En el Colegio Reina Fabiola compartió docencia con D. Arsenio Gutiérrez Palacios, gran arqueólogo y escritor en sus tiempos libres que también había sido destituido, y cuyo hermano Hilario tuvo un final terrible. Tenía 32 años, era maestro de Arévalo, anteriormente en Bercial de Zapardiel. Fue enterrado vivo por sus asesinos, falangistas de Bercial, cerca de una casilla de peones camineros en el término municipal de Bóveda de Rioalmar, Salamanca, próximo a la provincia abulense, el 8 de agosto de 1936.

Hoy Mariano, Máximo, Primo, María y Perfecta descansan en la misma sepultura. Un padre con 4 de sus hijos. Fundidos para siempre sus huesos. Al menos quiero tener el consuelo poético de que, tras tanta amargura y separación, en el tiempo infinito venidero ya siempre juntos estarán, compartirán la misma tierra, la misma casa última.


Documento original: La Represión contra Maestros en Ávila, M. Rafael Sánchez


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española