Crímenes franquistas contra la población Republicana de Astorga (León). Parte 1, La Represión

Astorga 1 word pressEl 20 de julio ya quedaba clara la postura del acuartelamiento astorgano, militares rebeldes y guardia civil se hicieron sin problemas con el control de Astorga en menos de día y medio. Por detrás del Ayuntamiento la policía local se unió a los militares, 2 ametralladoras tirotearon el Consistorio desde donde se repelió la acción a duras penas. Los sediciosos encerraron en el cuartel de Santocildes, a lo largo de los siguientes años, hasta 5.000 Republicanos.

Otra cárcel provisional fue la propia prisión de Astorga, que estaba ubicada en la finca donde actualmente están los juzgados. Era cárcel de partido y depósito judicial. Albergó en este periodo, entre 1936 1950, a más de 9.000 presos políticos, cuya procedencia era mucho más variada que los de la prisión provincial, siendo muchos de ellos trasladados desde otros centros penitenciarios de lugares tan diversos de la geografía española como la prisión del Puerto de Santa Maria o el Penal del Dueso en Santander.

La cárcel de Astorga fue un importante centro de detención por el que pasaron cientos de personas durante la guerra civil y el franquismo. Muchas de ellas fueron retenidas en sus celdas e incluso juzgadas y condenadas a diferentes penas que oscilaban entre la reclusión temporal o perpetua y la condena a muerte y posterior ejecución. Los presos eran culpables de “delitos” como ser de ideas izquierdistas o estar en contra de lo que los golpistas llamaban el glorioso movimiento nazional. No obstante, hubo muchos otros prisioneros que, bajo la excusa de ser llevados a esta cárcel, fueron fusilados en cunetas, montes o campos cercanos incluso antes de haber pasado por la prisión.

Al igual que en el penal de San Marcos de León, en el cuartel de la guardia civil de Astorga se cometían las más execrables y refinadas torturas con quienes de madrugada eran “sacados” por elementos franquistas y asesinados sin piedad en algún camino o descampado más o menos cercano. Además de los nombrados, otros lugares de detención eran los locales de falange, el Requeté, la JAP, y las milicias ciudadanas.

La represión franquista tuvo un carácter absolutamente premeditado, sistemático, institucionalizado, hasta transformarse en un objetivo en sí mismo para la construcción del nuevo Estado. Fue una estrategia múltiple materializada en el uso del terror, para la eliminación de la disidencia política, el escarmiento social, y pensando en el futuro, la eliminación de cualquier oposición propagando un profundo sentimiento de sumisión fundamentado en el miedo, para garantizar la estabilidad y perdurabilidad del régimen fascista.

Elementos nazionales, “pasearon” en Astorga a más de 150 personas, de las cuales como un centenar fueron fusilados y enterrados en zonas no urbanizadas. Obviamente, con el traslado al gran campo-cárcel de San Marcos, el número seguro que es mayor. Además, hay que tener en cuenta que los fascistas desplazaron a Astorga a numerosos Republicanos procedentes de otras localidades, muchos de ellos acabaron siendo asesinados sin contemplaciones. El número total de asesinados puede ser mucho mayor.

En los primeros meses de la guerra aparecieron 11 paseados en los campos del municipio minero de Villagatón, de pasadas querencias izquierdistas. Hubo fusilamientos en la tapia del Cementerio de Astorga de algunos de los prisioneros “sacados” de la prisión de Astorga, a los que no se permitía enterrar en tumbas, por lo que durante años los sepultureros municipales han encontrado restos de estas matanzas; muchos de estos represaliados en los 3 años de contienda se han ido reubicando en una zona llamada «huesera».

En parajes del contorno de Astorga aparecieron 40 cadáveres de paseados entre julio a diciembre de 1936. De las partidas contra Republicanos organizadas en Astorga la más numerosa de la que se tiene constancia es la realizada camino de Destriana, cuando un grupo de falangistas y militares llevaron a pie al menos a una docena de presos que pasaron por las armas y enterraron en la llamada «cuesta de Destriana o curva de Destriana». Un superviviente se hizo pasar por muerto y, sin rematar, supo salir de la fosa y escribir lo sucedido acusando a personas de Astorga que ejecutaron tal acción.

Desde octubre hasta finales de 1936, los franquistas asesinaron al menos a 19 Republicanos en los montes de Estébanez, a los que siguieron los fusilamientos extrajudiciales y enterramientos en fosas de varios vecinos de Valderas y otras localidades, además de los que se fueron hallando en los primeros meses de 1937. El Monte de Estébanez es una pequeña zona boscosa cercana a Astorga. Allí, en un lugar conocido como “El Grillo”, en San Justo de la Vega, en 2012 unos voluntarios de la ARMH exhumaron los restos de 10 hombres que habían sido arrojados en 2 fosas comunes paralelas, probablemente vecinos de Valderas.

Sigue en Parte 2, Las Víctimas


Documentos: ARMH. Astorga Digital (Alejandro García Nistal). Astorga Redacción (José Cabañas González, 1 y 2; Marco Antonio Martínez y Sol Gómez Arteaga; M.A. Reinares). Jiminiegos36 (Luís González Pérez y Miguel García Bañales)


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española