CRISTINO GARCÍA GRANDA, COMUNISTA, combatiente en la guerra de España, héroe de la Resistencia Antinazi en Francia. ASESINADO por los franquistas en Madrid en 1946

Cristino Garcia Granda word pressCristino García Granda, nació en Viodo (Asturias) en 1914. Era minero, miembro de la Juventud Comunista desde 1930, tomó parte en la revolución de Asturias. Era fogonero del vapor «Luis Adaro» que estaba en Sevilla en el momento del golpe fascista. La tripulación, asturiana en su mayoría, amotinó el barco arrumbándolo a Gijón. Combatió en Asturias hasta la caída del frente, retornando a la España Republicana. Con la XI División alcanzó el grado de teniente; en 1938 ya era comandante en el comunista XIV Cuerpo guerrillero de Ejército, que saboteaba la retaguardia nazional en Aragón, Andalucía, Centro y Extremadura, así como pasaba a Republicanos atrapados en la zona rebelde hacia la zona leal.

Al final de la guerra, Cristino fue internado en los campos franceses de Argelès sur Mer, Saint Cyprien (Francia) En 1941, miles de soldados Republicanos exiliados en Francia se auto constituyeron en la famosa y heroica Agrupación de Guerrilleros Españoles (AGE), para combatir a los nazis, integrada dentro de las Fuerzas Francesas del Interior (FFI), ostentando rangos y empleos militares reconocidos por Francia, Cristino era teniente coronel. El área natural de la AGE se extendía por todo el Sur de Francia. La AGE liberó Foix derrotando a una guarnición de 2.000 soldados alemanes y ejecutando a sus mandos; liberaron Toulouse, colaboraron en la liberación de Limoges, tomaron parte en las acciones de Nimes liberando de su cárcel a centenares de franceses. El 13 de julio de 1944, una caravana de medio centenar de camiones alemanes fue emboscada minada y tiroteada entre Priveas y Aulenas por un grupo de 19 guerrilleros españoles al mando de Cristino. Se retiraron sin una sola baja, y dejando al menos 70 nazis muertos. En La Madeleine el grupo de Cristino de 31 españoles y 4 franceses emboscaron una columna de 1.500 alemanes, matando a un centenar y aprisionando a 1.300 que entregaron con todo su material. No hay ni un sólo francés que se jugara el pellejo para combatir el fascismo en España como los españoles se lo habían jugado para echar a los nazis de Francia.Tras la guerra mundial, Cristino fue condecorado con la Gran Cruz de la legión de Honor y considerado Héroe Nacional Francés.

En 1945, Cristino García y una partida de 11 guerrilleros entraron en España y llevaron a cabo una sucesión de acciones guerrilleras en las que algunos de ellos murieron. Atracaron la sucursal del Banco Central del Paseo de las Delicias donde se apoderaron de 143.000 pesetas. A raíz de un atraco al Banco Popular, Cristino García fue detenido por la policía franquista cuando huía. En consejo de guerra en 1946, Cristino afirmó que había venido a España perfectamente convencido para luchar contra el franquismo, y que volvería a hacerlo. Fueron condenados a muerte Cristino García Granda, Manuel Castro Rodríguez (teniente coronel, ex comisario del V Regimiento, ex jefe de la 26ª agrupación guerrillera en Francia), Francisco Esteve, Luis Ávila Núñez, Francisco Carranque Muñoz, Eduardo González, Antonio Medina Vega (ex comisario de la 5ª brigada), Gonzalo González, Joaquín Almazán y Eduardo Fuertes.

Las penas de muerte se ejecutaron el 21 de febrero en el campo de tiro de Campamento, en Madrid. Sus restos fueron arrojados a una fosa común. Cristino tenía 33 años. La noticia escandalizó a los franceses. No podía ser que el franquismo matara como a un perro a un héroe de la Liberación. El gobierno francés emitió una protesta. La Asamblea Nacional Constituyente francesa recibió con indignación y dolor la noticia y exigió un cierre de fronteras con España que duró 2 años. El Estado Mayor francés de la IX Región Militar hizo entrega a Cristino de la póstuma Croix de Guerra con estrella de plata. Muchas calles y grandes monumentos en Francia tienen el nombre de Cristino García. Pocas calles en España llevan su nombre. Los restos de Cristino García Granda descansan en un columbario del cementerio madrileño de Carabanchel Sur, colocados allí por militantes comunistas y allegados.

Cristino García Granda vivió como un comunista desde los 16 años, y murió como había vivido, llevó sus ideales hasta las últimas consecuencias. Era un hombre de acción bajo circunstancias extremas, un militar de la II República, un oficial, y los militares obedecen órdenes. Lo que hizo Cristino lo hizo por el partido, por la II República y por España, por lo que el creía sinceramente que era la libertad. Todos los guerrilleros infiltrados en la España franquista, Jesús Monzón incluido, hubieran podido escoger una estancia amable en la Francia que liberaron, un puesto burocrático, una pensión, un empleo, la admiración de sus vecinos, vivir en una democracia europea… Escogieron otro destino.


Documentos: Memoria y República (J.M. Ceinos). Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores (Xavier Lacosta). La Historia en la Memoria


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española