La Agencia Febus fue fundada en Madrid, calle Larra n.º 8, en 1924 por la “Compañía Editorial S. A.” que comandaba Nicolás María de Urgoiti. Abastecía de nuevas a sus heraldos “La Voz” y “El Sol”. Colaboraron hombres de la talla de José Luis Moreno, redactor de “El Sol”, Jaime Menéndez «El Chato», primer español redactor de “The New York Times”, Luis Díaz Carreño, redactor de “El Sol” y “La Voz”, Domingo Lagunilla Iñarritu, redactor de “Claridad” (órgano de la UGT) y que dirigió «Febus» de 1931 a 1934, Urbano Méndez, colaborador de “El Sol”, Jesús Martínez Tessier, colaborador de “La Vanguardia” y padre del escritor Jorge Martínez Reverte, José Robledano Piqueras, hijo del periodista y dibujante José Robledano, presidente, durante la guerra, de la Agrupación Profesional de Periodistas de la UGT.
A partir de 1934, la Agencia Febus se convirtió en la más importante de todo ese periodo. Y, sin duda, el gran impulsor de ese hecho fue el periodista y gran intelectual Fernando Sánchez Monreal. Fernandito, como le llamaban sus compañeros y amigos, nació en Madrid, un 13 de septiembre de 1909. Era hijo de Gerardo Sánchez Ortiz, fundador de la Asociación de la Prensa de Madrid, y hermano de Modesto, directivo de dicha asociación, colaborador de “El Sol”, “La Voz”, la Agencia Febus, ugetista convencido y preso político.
Fernando Sánchez Monreal comenzó a trabajar en la agencia que fundó su hermano Modesto: “Notisport”, especializada en nuevas deportivas. Llegando a dirigir, con tan solo 21 años, su órgano oficial: el rotativo deportivo “Notisport”. También creó “Goleada”, una especie de octavilla donde se informaba de los resultados futbolísticos. Poco después entró a formar parte de la redacción de “El Sol” y “La Voz”. En 1934 fue nombrado director de la Agencia Febus. Su vigor, su brillante gestión y su “savoir faire” convirtieron a la misma en la más relevante de la Segunda República. Hasta tal punto era importante que en realidad la Agencia EFE, fundada a raíz de la derrota de la República, heredó no solo la “F” de Febus, sino también todo su organigrama, maquinaria, muebles y locales.
El 17 de julio de 1936, Fernando Sánchez Monreal y su gran amigo Luis Díaz Carreño emprendieron viaje al ojo del huracán, en Ceuta, para informar en primera línea del golpe de estado, pasando por Córdoba y Sevilla. Su última crónica apareció el 21 de julio de 1936 en el diario “El Socialista”, poco antes del fusilamiento de ambos: Cuenta que a su paso por Bailén y Andújar, «grupos de obreros armados les revisaron y permitieron continuar. Que en Jaén encontraron al pueblo en la calle respondiendo con unanimidad, entusiasmo, orden, espíritu cívico admirable, y en Mengíbar había conflictos con muertos y heridos». Tras pasar por otros pueblos, elogiaron nuevamente «el talante del pueblo, su espíritu magnífico, su comportamiento heroico, su serenidad sin igual, su corrección con los que transitan por las carreteras, su desprecio del peligro; en fin, su admirable conducta».
Fernando pasó por Cáceres, Salamanca, Segovia; a los pocos días de instalarse en Valladolid fue denunciado por el periodista franquista Juan Pujol como un «peligroso marxista». Fernando Sánchez Monreal, demócrata y católico, era miembro del Partido Republicano Conservador de Miguel Maura. Tras su apresamiento se lo llevaron a Burgos, donde fue fusilado junto a Luis Díaz Carreño, sin juicio, por unos falangistas horas después de cumplir 27 años. Sus restos podrían encontrarse en las fosas del Monte Estépar o en la de Villamayor de los Montes.
Documentos: Agencia Febus (Juan Manuel Menéndez, Presidente de la nueva Agencia Febus). El Mundo (Fernando Sanchez Dragó). El País (Juan Cruz). El Español (Daniel Ramírez)
En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española
RecueRda RepúBlica, MemoRia RepuBlicana 