Galicia fue uno de los primeros territorios que cayó en manos golpistas. Los franquistas cometieron centenares de asesinatos, secuestros, violaciones, detenciones ilegales y juicios sumarísimos. Se paseaba y se asesinaba no sólo a políticos y autoridades, funcionarios, maestros, sindicalistas, líderes agrarios, escritores y escritoras, intelectuales, médicos, jueces, maestras… A cualquier persona que se hubiera significado a favor de la República, del Frente Popular o, sencillamente, de la democracia, los derechos de los trabajadores y la justicia social. También a quien osara no bajar la voz y la mirada ante el fascismo, o lo desafiara negándose a alzar la mano y cantar el caralsol. Seguir leyendo