Martos fue uno de esos terribles casos paradigmáticos de asesinatos políticos convertidos en espectáculos de masas, con un evidente propósito aleccionador, terrorista, el de amedrentar a la población y someterla al miedo a los armados. La información fue publicada en el «Diario Jaén» el 12 de marzo de 1942, a la que se añade el testimonio de algunos marteños, en aquel entonces niños traumatizados, que asistieron a aquella inolvidable y macabra ceremonia de muerte. Todos ellos recuerdan de manera indeleble aquel día. Seguir leyendo