Antonio Camejo fue el último alcalde Republicano de Buenavista del Norte, localidad norteña de la isla de Tenerife. Camejo, con apenas 27 años de edad, fue arrancado el 18 de julio de 1936 de su Municipio, llevado preso a Santa Cruz de Tenerife, encerrado el 21 de octubre en el campo de concentración de Fyffes, para ser finalmente “sacado” del castillo-prisión de Paso Alto, y asesinado desapareciendo para siempre.
Camejo perdió precozmente su vida porque había cometido el terrible delito de prever, meses antes de que se produjera la sublevación derechista, cual iba a ser la futura actitud del entonces capitán general de Canarias francisco franco. Y así lo hizo constar en un pleno Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Buenavista que presidía, celebrado el 2 de mayo de 1936.
En el pleno se trató la actitud adoptada por franco el día anterior en el Puerto de la Cruz, en la celebración del Día del Trabajo, dando órdenes y emplazando una ametralladora y otros útiles de guerra. Se acordó interesar del Gobierno el relevo del general y dirigirse a todos los Ayuntamientos de la Isla para lo mismo.
El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz lo hizo el 6 de mayo, y casi todos los de las siete Islas también. Luego, en la guerra, muchos alcaldes y concejales fueron detenidos, torturados, desaparecidos o ejecutados. Se habían mantenido fieles a la República y en contra de los rebeldes franquistas quienes iniciaron una desgraciada guerra, una oleada de decenas de miles de asesinatos, la destrucción de tantas familias, y una dictadura infame y criminal.
También despareció en 1936 el Diputado Luis Rodríguez Figueroa. Similar destino sufrió su hijo Guetón Rodríguez Melo, torturado junto con Antonio Camejo Francisco, asimismo desaparecido.
El nombre de Antonio Camejo, que presintió la tragedia, no estaba en calle alguna en Santa Cruz, hasta el 5 de abril de 2003 en que su viuda, doña Candelaria Rodríguez, descubrió una placa con su nombre. En ese momento, con la sonrisa y resistencia que ha caracterizado una vida de 90 años, le dijo al alcalde que la acompañaba, Aurelio Abreu, «espero que ningún alcalde retire el nombre de mi marido». Felicitaciones a los «Amigos de la República»de Tenerife por tan acertada iniciativa.
Documentos: Lazos Rotos. El Día, La opinión de Tenerife. Y el libro de Ricardo García Luis, prólogado y entrevistado por Teresa González Pérez: «Antonio Camejo Francisco, último alcalde republicano de Buenavista del Norte. ¡que se vaya Franco!«
En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española
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