El último alcalde REPUBLICANO de León, MIGUEL CASTAÑO QUIÑONES, fue FUSILADO por franquistas en León en 1936

Miguel Castanno Quinnones word pressMiguel Castaño Quiñones nació en León el 5 de febrero de 1883. Era hijo de Miguel Segundo Fernández de Abajo y de Rosa Castaño Quiñones, que falleció el 24 de mayo de 1883 dejando huérfano a su hijo natural, nunca reconocido oficialmente por su padre, por eso lleva los 2 apellidos de la madre. Los abuelos paternos lo ingresaron en el hospicio de León en 1889. La abuela materna, María (del Pilar) Castaño Quiñones consiguió sacar del hospicio a su nieto huérfano, a pesar de la oposición del abuelo paterno Tomás Fernández. En 1892 tuvo que ingresarlo nuevamente en el hospicio debido a su pobreza, donde permaneció hasta los 19 años, donde aprendió el oficio de tipógrafo y a tocar el saxofón.

Miguel cursó bachillerato en el instituto público de León. En 1902 salió del hospicio, ya trabajaba como tipógrafo en la imprenta del periódico de D. Francisco Sanz, «La Democracia», periódico que llegaría a dirigir y a ser dueño del mismo durante la II República. En 1910 contrajo matrimonio con María Provecho Marcos, en León, y tuvieron 6 hijos: Mariano, Miguel, Maruja, Aristes, Rosa y Marisa. Muy joven se vinculó al PSOE. Fue elegido concejal en el ayuntamiento de León en 1912. En enero de 1917 fue delegado de las cuencas de León al Congreso Minero celebrado en Madrid en el que se reorganizó la Federación Nacional de Mineros de la UGT. Estuvo encarcelado con motivo de la huelga revolucionaria de agosto de ese año. Representó a la AS de León en el IX Congreso del PSOE en 1912 y en el Congreso Extraordinario en 1927.

Fue el miembro más votado de la triunfante candidatura Republicano-socialista en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 en León, siendo elegido alcalde, puesto que mantuvo hasta la sublevación militar de 1936, excepto en el periodo radical-cedista entre 1934 y 1936, a raíz de los sucesos revolucionarios de octubre de 1934. Fue también diputado por León durante la legislatura constituyente (1931-1933), siendo elegido en las elecciones del 28 de junio de 1931, formando parte de la Comisión de Presupuestos.

La rebelión fascista de la guarnición leonesa el 20 de julio de 1936 puso fin al periódico y la imprenta “La Democracia”, una cabecera de referencia nacional entre las de tinte Republicano en el primer tercio del siglo XX, de la mano de un periodista hecho a sí mismo desde el más humilde de los orígenes, también desconocido hasta que esta publicación lo sacó a la luz. Castaño fue detenido en increíbles circunstancias en el Gobierno Civil, junto con el resto de autoridades de la provincia leales a la II República, dando paso a un trágico periplo carcelario.

El 4 de noviembre Miguel Castaño Quiñones fue llevado ante un consejo de guerra, junto con el gobernador civil, Emilio Francés y el presidente de la Diputación Provincial, Ramiro Armesto, resultando en condena a muerte. La dolorosa despedida de su mujer y sus 6 hijos se pone de manifiesto en sus desesperadas cartas, en las que se muestra claramente la desmoralización e impotencia de la situación que vivía: “Sigo opinando que no hay nada parecido a este terrible tormento. Ni la Inquisición pudo inventar cosa parecida. Es de un refinamiento feroz hacer vivir a unos hombre días y días bajo la ejecución de la pena de muerte y sobre todo hacerles pasar la noche bajo la torturante incertidumbre de si figurarán en las listas que se leen de madrugada. No hay nervios ni corazón, ni fuerza humana que resistan tal cosa”.

Miguel Castaño Quiñones fue fusilado el 21 de noviembre de 1936 en el campo de tiro de Puente Castro en León, a las afueras de León, por agentes del ejército rebelde, junto a otros 14 compañeros de desdicha, muchos de ellos destacados dirigentes políticos y sindicales de la provincia de León en 1936. El autor intelectual del pelotón de fusilamiento fue Tristán Falcó y Álvarez de Toledo, alférez provisional de 25 años.

Con la restauración de la democracia el Ayuntamiento de León quiso homenajear a su antiguo alcalde fusilado, reconvirtiendo la antigua avenida de Madrid, una de las más importantes de la ciudad y que conduce hacia Puente Castro, en avenida del Alcalde Miguel Castaño. Apenas recordado por la avenida de la capital leonesa que lleva su nombre, el primer y último alcalde Republicano de la ciudad, el director del innovador y comprometido periódico leonés “La Democracia”, el diputado nacional que fue elegido junto a Ortega y Gasset, sale ahora de nuevo a la luz gracias al libro escrito por el periodista leonés Carlos J. Domínguez, ‘Asesinaron La Democracia‘, como si su figura fuera recuperada de una cuneta, después de décadas de olvido y de miedo.


Documentos: Wikipedia. León Noticias. Fundación Pablo Iglesias. Estrategias para la represión en León (1936-1950) (Sara González Castro)


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española