Crímenes franquistas en el valle del Ambroz (Cáceres). Asesinatos mediante juicios sediciosos

Tras la declaración fascista del Estado de guerra en julio de 1936, los “militares” organizaron tribunales sediciosos que dictaron sentencias de rebelión contra numerosos Republicanos. La indefensión de los acusados era total, la capacidad de defensa escasa o nula. Una persona detenida en el Valle de Ambroz era conducida a Plasencia, donde a partir de Septiembre de 1936 se realizaron las farsas judiciales. Los tribunales eran absolutamente ilegítimos, sin ninguna garantía para los acusados que se habían distinguido en la defensa de la Legitimidad Republicana. Los condenados a muerte y asesinados, eran arrojados a una fosa común exterior al Cementerio. Los golpistas además condenaron a prisión a miles de vecinos tanto en los años de contienda como en la dura posguerra.

Crímenes franquistas en el valle del Ambroz (Cáceres). «Sacas» y «paseos»

Aunque en el valle del Ambroz no hubo guerra, ni víctimas mortales entre los derechistas, la carroña franquista llevó a cabo numerosos asesinatos extrajudiciales sellando de tragedia y dolor los municipios. Los cadáveres quedaban arrojados en cuentas, veredas, en las cercanías de los cementerios. Las víctimas eran Republicanos, trabajadores, funcionarios, sindicalistas, alcaldes, concejales, maestros, jornaleros. Sin ni siquiera ser sometidos a un juicio-farsa, a un entierro digno, muchos desaparecían, su muerte no consta en ningún archivo, y de sus restos nada se sabe. Muchas víctimas han desparecido para siempre.

Crímenes franquistas en el valle del Ambroz (Cáceres). La Represión

En Extremadura, miles de jornaleros, obreros, trabajadores, desheredados históricos, vivían en condiciones miserables, en condiciones de semiesclavitud. El gobierno Republicano intentó solucionar este y otros problemas mediante una legislación laboral apropiada y una Reforma Agraria que entregara tierras a los campesinos pobres. Los grandes terratenientes, la jerarquía católica, la oligarquía y la facción más reaccionaria del Ejército con ayuda nazi y fascista, acabaron con el sueño de aquellos gobiernos Democráticos y Legítimos. Convencidos de ser propietarios del país, se negaron a que los gobiernos Republicanos trataran con enorme esfuerzo y voluntad a convertir España en un pueblo de ciudadanos, iniciando reformas agrarias, introduciendo el sufragio femenino, avanzando en materias culturales, educativas, sanitarias.