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La cárcel de El Burgo de Osma estuvo siempre repleta de presos Republicanos, a los que utilizaron para diversos trabajos: alcantarillado de la cárcel y del colegio nacional, explanación del campo de fútbol, mejoras en el cuartel de la guardia civil, surtidor de agua en la plaza Mayor, suministro del agua corriente, pintado de las fachadas del Juzgado y Ayuntamiento. De esta cárcel eran frecuentes las “sacas”, y a medida que quedaban huecos en la prisión ingresaban nuevos presos. El 1 de septiembre de 1936, fueron “sacados” 16 Republicanos que fueron fusilados en el Puente Ullán:
– Miguel Ruiz de Pablo, natural de Soria. Vivía en una destilería en la que estaba empleado. Su familia residía en Francia en 1971.
– Florencio Borobio Gil, 20 años. Dependiente en casa de Pedro Beltrán en Soria.
– Salomón Ortega Sebastián, 17 años, hijo de un guarda de montes de San Leonardo.
– Ramón Vinuesa García, contratista de carreteras. Vivía en Soria, dejó 2 hijos.
– Miguel Pérez del Campo. Se desconoce su procedencia.
– José Sillero Lema. Pintor de profesión. No se sabe nada de su familia.
– Pablo Ortiz y Beltrán. 25 años, secretario de Alcozar.
– Faustino Moreno Martínez, carpintero de Vinuesa. Cuñado de Juan Rodrigo también fusilado. Dejó varios hijos.
– Teófilo San Nicolás Barrero, trabajador en la Imprenta Las Heras, de Soria.
– Manuel Vargas del Valle, 20 años, recién casado. Maestro de Muriel Viejo. El guardia Lafuente, de Muriel Viejo, que intervino en estos y otros fusilamientos, era padre de una joven que había sido novia de Vargas.
– Manuel Ramos Rodríguez, estuvo enfermo en la prisión aquejado de una infección bucal. Pidió a su casa una cuchara que se encontró en la exhumación de su cadáver.
– Félix Iglesias García. Había sido secretario del Ayuntamiento de Baraona donde convivió con Rufino Gómez Escribano, maestro de la localidad que también fue fusilado. Pasó por oposición a oficial-secretario de la Junta Provincial de Secretarios de Administración Local de la provincia de Soria, viviendo en Soria desde principios de 1936. Félix Iglesias fue detenido el 25 de julio de 1936, antes de que la Junta no aprobara las cuentas por un hipotético desfalco de 3.000 pts. Los mismos inspectores de policía comentaron a la familia: «esto es una mala intención de alguien contra su esposo». Félix pasó a la cárcel de Soria y de allí a la de El Burgo de Osma.
– Rafael Sempere Bellido, secretario del Gobierno Civil de Soria, y Secretario de Izquierda Republicana. Estando en la cárcel le nació un hijo. El 13 de agosto de 1936 fue “sacado” a un lugar entre Barcones y Atienza, y el día 14 lo bajaron del camión para ser fusilado junto a otras 11 personas. Pero un falangista soriano apartó del grupo a un tal Chicote, esposado con Sempere, así que ambos no fueron ejecutados. Chicote salvó la vida definitivamente, pero Rafael Sempere volvió a la cárcel para ser asesinado en el Puente Ullán el 1 de septiembre de 1936.
– Antonio Uriel Díez, 33 años, Interventor del Ayuntamiento de Soria, donde fue detenido, y trasladado a El Burgo hasta su fusilamiento.
– Fortunato Pérez Noblejas. Jefe de Correos en Almazán, era hijo de un teniente de la guardia civil. Le robaron un anillo con el sello de oro del emblema de correos.
– Saturnino Castiella. Jefe de Correos de Soria. Casado con una familiar del Gobernador, Enrique Casado. Tenía grandes cualidades humanas, inteligencia, y un brillantísimo porvenir. De ideas progresistas, por formación y temperamento era moderado y prudente. Tras su fusilamiento su domicilio de Soria fue totalmente expoliado, su viuda se vio completamente en la miseria muriendo rápidamente. Su hijo mayor se enfrentó verbalmente con Enrique Casado, quien atenazó por el cuello al hijo de Castiella.
El fusilamiento se produjo en el paraje «Vallejo Barco» del término de Bayubas de Abajo, en una finca propiedad del duque de Frías quien no debió vender la finca por estar enterrados los fusilados. Fueron asesinados en 2 tandas: 4 al mediodía y 12 por la noche. Salomón Ortega pasó toda la noche llorando, y Félix Iglesias le entregó su ropa nueva animándole a escapar en el momento de la ejecución, lo que intentó llegando cerca del río donde finalmente fue fusilado. En las exhumaciones había 3 tres fosas: La 1ª con 3 cadáveres: Félix Iglesias, Rafael Sempere y Teófilo San Nicolás. Otra con 8 cadáveres y la 3ª con 4. Aparte, aislado, Salomón.
De la cárcel de El Burgo fueron “sacados” el 20 de diciembre de 1936 y fusilados en Retortillo en el límite con la provincia de Guadalajara: Celedonio García Brieva, Hipólito Muñoz Gallego, Segundo Velasco V., Aquilino Orguen B. y Ramón Cotillas. Salieron con toda tranquilidad, con una sangre fría admirable, y se despidieron de sus compañeros «como si tal cosa». La nochebuena de 1936 ingresaron en la citada cárcel 4 ferroviarios, detenidos cuando cenaban con sus familiares. Tiempo después se los llevaron, nadie sabe donde. Un hijo de Anastasio Izquierdo fue “sacado” desde la cárcel hasta la venta de Valcorba, donde fue fusilado. En el paraje de «las Serrezuelas», a la entrada de El Burgo, es notorio que fueron fusiladas numerosos desconocidos de otras localidades.
Documentos originales: El libro “La represión en Soria durante la Guerra Civil”, de Gregorio Herrero Balsa y Antonio Hernández García.
En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española