El Atroz EXTERMINIO de la familia GONZÁLEZ VÁZQUEZ de Zafra (Huelva) por criminales franquistas

familia Gonzalez Vazquez word pressLos González Vázquez eran una familia extremeña, avecindada en Zafra, procedía de Los Santos de Maimona, a 5 kilómetros de Zafra. El padre era José González Pove, de 54 años en 1936, zapatero, tenía una finca con vacas regentada junto a su hermano Santiago; estaba casado con Dominga Vázquez Pachón, 52 años. Tenían 6 hijos. El mayor Lorenzo de 29 años, Manuel de 24, Josefa 20 años, y los más chicos: Rafael de 15, Carmen de 14, y Domitila de 11. Estaban comprometidos políticamente, unos eran socialistas y otros comunistas. El padre era militante de la UGT, todos estaban afiliados a algún partido salvo la madre y las 2 niñas pequeñas.

A raíz del asesinato del dirigente comunista Julián Grimau por los franquistas, a finales de abril de 1963, una de las hijas, Josefa, contó las desgracias que el franquismo había afligido a su familia en una carta a Radio España Independiente “La Pirenaica”, emisora antifranquista que emitía desde París. Este es un extracto del relato publicado por el historiador y periodista José María Lama en “El Salto Diario”.

Zafra fue invadida el 7 de agosto de 1936 por bandas armadas africanas dirigidas por el “comandante” nazional Antonio Castejón. Inmediatamente los sublevados arrestaron a medio centenar de personas. Los hombres de la familia González Vázquez huyeron, pero las 3 hijas se quedaron en Zafra junto a la madre, creyendo que su condición de mujeres las salvaría de la violencia franquista. Dominga fue inmediatamente detenida. Los rebeldes sacaron del pueblo atados a más de 50 hombres y varias mujeres. Cada cierto trecho del camino, asesinaban a 7 personas.

A Dominga Vázquez Pachón la mataron a 3 kilómetros del lugar junto a una mujer, a ambas las dejaron en el sitio durante varios días siendo pasto de perros y aves de rapiña, hasta que las regaron con gasolina y prendieron fuego a lo que quedaba de las 2 desgraciadas. Los asesinatos continuaron hasta diciembre, en Zafra los rebeldes asesinaron a casi 200 Republicanos. Josefa estuvo varios días en la cárcel, cuando salió se encontró su casa destruida y saqueada.

Lorenzo González Vázquez participó en la defensa de Badajoz donde le cogieron prisionero y lo mataron en la plaza de toros. El padre, José González Pove quedó embolsado como miles de extremeños en la zona suroccidental de la provincia. Intentó salir de allí con la «columna de los ocho mil» , pero fue capturado y trasladado a Zafra donde los fascistas lo fusilaron en compañía de 18 más, entre ellos una mujer, en la primera tanda de fusilamientos que en 2 días acabó con otras 20 personas de Zafra; era el 19 de septiembre de 1936. Todos fueron arrojados a una fosa común en el cementerio de Zafra.

El más pequeño de los hombres de la familia, Rafael González Vázquez, un joven socialista, tampoco se salvó. Tenía 15 o 16 años en 1936. Huyó del pueblo con el padre y regresó a Zafra el 28 de septiembre. Al día siguiente lo asesinaron. El hermano de José, Santiago González Pove, afiliado al PSOE, tuvo que esconderse durante años, fue uno de los “topos” del pueblo. Dos hermanos de su mujer Maximina Toro Pámpano ya habían sido asesinados: Micaela Toro Pámpano, a pesar de estar embarazada de un crío, y Juan Toro Pámpano, que lo mataron en Llerena. Otro hermano, José Toro Pámpano, fue fusilado en Carrascalejo en abril de 1938.

Carmen González Vázquez se casó con Manuel Salguero Rodríguez. Una hermana de Manuel, María, costurera, colaboró como enfermera Republicana. Los sublevados la llevaron detenida a Burguillos; era guapa, valía mucho, todos la deseaban, abusaron de ella e intentaron violarla. El 8 de octubre de 1936 la llevaron a fusilar unos falangistas; en el camino María Salguero Rodríguez gritaba sus asesinos: “Todo el mundo tiene derecho a hablar en sus últimos momentos, y yo quiero decir que no me matan por puta, no me matan por robar, no me matan porque haya matado; me matan por defender una idea, y esa idea la llevaré siempre en mi cabeza y en mi corazón”. Al día siguiente fue asesinado su padre Julián Salguero Fernández junto a otros, en Fregenal de la Sierra.

La represión franquista se cebó violentamente sobre la familia González Vázquez. Cuatro fueron asesinados, otros padecieron cárcel, torturas, incautaciones, persecución, los 4 sobrevivientes tuvieron que exiliarse. Las familias relacionadas también padecieron represión, al menos 5 asesinatos más. Un caso estremecedor de intensidad y diversidad represiva que ilustra las modalidades de la violencia franquista. Cuenta Josefa, “a todos estos seres, tan queridos como inocentes, les asesinaron sin pasar por ningún tribunal ni decirles porqué les asesinaban”. Ningún proceso judicial hubiera dado legalidad a los asesinatos. Todos formaron parte de esa represión que fue mayoritaria en Extremadura, la que no se enmascaró bajo ropaje alguno de falsa justicia.


Original en El Salto Diario (José María Lama)


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española