Nicolás de Pablo Hernández nació en Ávila en 1897. Afiliado desde su juventud al PSOE, participó en la organización de la huelga general de 1917, por lo que fue desterrado a Olivenza (Badajoz). Cuando pudo volver fijó su residencia en Badajoz, donde trabajaba como agente de negocios, y continuó su actividad ligada al asociacionismo obrero trabajando principalmente en la propaganda y extensión de las organizaciones obreras socialistas. En mayo de 1932, después de celebrado un mitin en Salvaleón (Badajoz) con motivo de la Fiesta del Trabajo, fue tiroteado por la guardia civil quedando sin vida en el suelo varios trabajadores y salvándose él y el alcalde del pueblo, contra quienes se había preparado la agresión.
Nicolás de Pablo era un buen articulista, habitual de la publicación Vanguardia Obrera, y un apasionado orador. Se presentó como candidato a Cortes por Badajoz en las Elecciones Generales de 1933, en una lista en la que también figuraban Margarita Nelken y Francisco Largo Caballero. Fue elegido Diputado en las Cortes Republicanas, cargo que mantuvo desde el 27 de diciembre de 1933 al 7 de enero de 1936. Participó en la organización de la huelga campesina de 1934 y en la Revolución de 1934, por lo que hubo de exiliarse a Bélgica y después a la Unión Soviética, regresando para tomar parte en las Elecciones Generales de 1936.
Nicolás de Pablo consiguió el acta de Diputado en la lista por Badajoz del PSOE, encabezada por Margarita Nelken e integrada en el Frente Popular. El 14 de abril de 1936, durante un acto público, se pronunció en un encendido discurso en el Teatro Minayo de Badajoz instando a defenderse de las derechas. Formó parte como suplente de las Comisiones de Industria y Comercio y de la de Tribunal de Cuentas. En 1936 era Secretario provincial de la Federación Española de Trabajadores de la Tierra y miembro de la dirección de la Federación Provincial Socialista de Badajoz.
Tras el estallido de la guerra civil española, Nicolás de Pablo se mantuvo durante el sitio de Badajoz organizando la resistencia del bando Republicano. Cuando la ciudad cayó en manos del bando sublevado, el 14 de agosto de 1936, y temiendo la represión de que ya habían sido objeto otros dirigentes izquierdistas, huyó junto con el alcalde de la ciudad, Sinforiano Madroñero Madroñero, hacia Portugal, consiguiendo atravesar la frontera. Pero en Campo Maior fueron localizados por efectivos de seguridad portugueses, y debido a la cooperación del régimen militar de António de Oliveira Salazar con Franco, fueron entregados a las tropas sublevadas franquistas.
Los fascistas asesinaron a ambos en Badajoz, sin juicio previo, el 20 de agosto, en un fusilamiento ceremonial, con banda de música y misa de campaña, en el foso de la muralla junto al antiguo Cuartel de la Bomba, en las traseras del actual Instituto Zurbarán de Badajoz. El asesinato fue llevado a cabo por una cuadrilla de falangistas dirigido por el destacado “alférez” pacense Felipe Moreno Damián. Además de ese fusilamiento de personajes notorios, el Diablo sonrió a yagüe, y los días siguientes los franquistas asesinaron a miles de Republicanos en otras partes de la ciudad de Badajoz.
Documentos: Fundación Pablo Iglesias. Wikipedia
En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española