Criminales franquistas ASESINARON a más de un centenar de REPUBLICANOS en Nava del Rey (Valladolid)

Nava del Rey word pressDurante la Guerra Civil, Nava del Rey se distinguió por ser uno de los núcleos con mayor oposición a la rebelión nazionalista, el número de fusilados extrajudicialmente así lo atestigua. Era una ciudad de fuerte implantación socialista, la lista de simpatizantes del Frente Popular asesinados se eleva a más de cien: 96 fusilamientos extrajudiciales y 12 tras consejo de guerra. El despertar más sangriento acaeció el 1 de agosto, cuando los “escuadrones del amanecer” asesinaron a 10 ciudadanos, todos ellos eran militantes del Partido Socialista, afines a la Casa del Pueblo y un buen número empleados municipales.

Entre ellos se encontraba el Alcalde Republicano Cirilo Moro Colodrón. El lugar elegido fue el Monte Rebollar, popularmente conocido como “el Pinar de la Nava”; el asesinato se llevó a cabo en el llamado “sendero del cura” junto al único pino paraguas del territorio. Los cadáveres permanecieron a la intemperie durante varios días, motivo por el que el guarda optó por taparles con ramaje, evitando así su exposición directa al sol con el consiguiente olor a putrefacción. Posteriormente fueron arrojados a una fosa de localización aún desconocida.

A los pocos días, otro escuadrón de la muerte condujo a la misma zona a un grupo de mujeres afines a la Casa del Pueblo: Petronila Rodríguez Muñoz, María Martín Ramos, Antonia Calleja Rodríguez y Florencia Diez Macías, “La Gamaza”. Fueron paseadas y asesinadas después de haber sufrido todo tipo de vejaciones tanto físicas (maltratos, violaciones) como psíquicas (burlas, insultos, rapado de pelo). Posteriormente también fueron enterradas en el Pinar de Nava en el pago llamado “barco de las monjas”. En este pinar, además de estos 15 navarreses, se tiene constancia de más enterramientos de Republicanos oriundos de las cercanas localidades de Pollos, Torrecilla de la Orden, Fresno. En algunos casos, las fosas están perfectamente localizadas, no en vano periódicamente sus familias depositan flores en el lugar.

Tras un juicio sumarísimo en Valladolid fueron condenados a muerte otros 41 compañeros de Nava, su delito: defender la Legalidad Republicana. Les fusilaron en el campo de san Isidro en los amaneceres del 22 al 26 de octubre de 1936, mientras los falangistas madrugaban para ver las ejecuciones comiendo chocolate con churros. Ellos eran Isauro Pérez García, Juan Zarzuelo Pérez, Ángel Zarzuelo Calleja, Sebastián Calleja Bay, Lorenzo Hidalgo San José, Cireneo Díez Macías y David Colodrón López. Los 7 eran del mismo pueblo vallisoletano, Nava del Rey. Junto a ellos asesinaron a otros 3 compañeros, Arturo Rojo Mofardi, Anastasio Sánchez Blanco y José Silva Marfanets. En los 4 días siguientes, asesinarían en el mismo lugar aún a otros 35 navarreses.

La mayoría fueron enterrados en una fosa común del cementerio de Valladolid. Muchos otros fueron encarcelados largos años en prisiones como el Penal de Burgos, el Fuerte San Cristóbal (Pamplona). Otros sufrieron destierro o embargos de las pocas posesiones que disponían.

En la obra del historiador Pedro Piedras Monroy, “La siega del olvido, Memoria y presencia de la represión”, se da cuenta de la fuerte represión y muchos de los asesinatos que los golpistas cometieron en Nava del Rey. La información procede de Ángel Piedras, hermano de Pedro Piedras fusilado en Cáceres en enero de 1938, abuelo del historiador. Algunos de los relatos resultan estremecedores: También mataron a sus tíos Sixto Hidalgo San José y Lorenzo Hidalgo San José, y a su bisabuela. A Crisanto Piedras lo corrieron por el campo con caballos hasta matarlo, después lo arrastraron hasta la puerta del cementerio.


Documentos: Fosa Común. Cirilo Moro. Y los trabajos de Pedro Piedras Monroy, “La lista de Ángel Piedras” y «Hacia una redescripción textual de la memoria«


En MEMORIA de las mujeres y hombres del Ejército de la REPÚBLICA Española