El 28 de septiembre de 1936, el socialista y ugetista Antoni Ribas Galiana, y un compañero, “el Francés”, tras un tiroteo salieron a la calle desde su casa en Palma de Mallorca, brazos en alto y anunciando su rendición. Sin embargo fueron abatidos a tiros por la policía franquista que los buscaba. A Antoni lo remataron a patadas. Ramon Fuster Rojo y su pareja sentimental, Joana Vaño Morales, también militantes del Partido Socialista, conocedores de los hechos, decidieron ocultarse. Pero 2 días después los encontraron, fueron detenidos y desaparecieron. Seguir leyendo