A las 21.33 de la noche del 23 de julio de 1980, un artefacto explosivo compuesto por entre 2 y 3 kilos de goma-2 provocó una terrible explosión en la calle General Salazar de Bilbao cerca de la plaza de Amézola. Como consecuencia murieron en el acto 2 personas de etnia gitana que estaban recogiendo cartones; María Contreras Gabarri de 17 años, y su hermano Antonio de 12 años; además resultó gravemente herido el empleado de limpieza municipal Anastasio Leal Terradillos, de 59 años, natural de Cabezuela del Valle, que murió horas más tarde. Seguir leyendo