En el libro, Víctimas de la guerra civil, Francisco Moreno estudia los mecanismos de la represión franquista: “los sublevados castigaban por «rebelión» a los leales a la República, aberración legal o «justicia invertida». Los consejos de guerra eran esperpénticos, “farsas jurídicas encubriendo simples represalias políticas” (Secundino Serrano). Un «menú» de acusaciones se aplicaba a los detenidos: ser miembro del comité de guerra, participar en detenciones, incautaciones, informar contra personas de derechas, colaborar en la toma del pueblo, tener ideas marxistas, ser huelguista, voluntario en el ejército republicano, ostentar cargos civiles o militares, etc. Seguir leyendo